Autor
Paola Mayorga Bustamante.1
Sonia Romero Pérez.2
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo dar cuenta de la experiencia de la práctica de red asociada a la comisión mixta salud-educación CESFAM Dr. Steeger, de la comuna de Cerro Navia de Santiago de Chile, desde el Trabajo Social. Dicha experiencia es sistematizada re-construyendo la historia y la práctica de esta red, la cual se instala desde las bases de la promoción de salud, propiciando la emergencia de nuevo conocimiento y aprendizajes desde la experiencia.
Abstract
The present articule has the objective to show the network practice experience associate with the mixed commission of healthy/education CESFAM Dr. Steeger of the Cerro Navia’s commune of Santiago, Chile from Social Work. This experience is systematizing rebuilding the history and the practice of this network, which is working in base of health promotion, encouraging the emergency of new knowledge and learnings from the experience.
Política pública en la promoción de salud
El concepto de promoción de salud surge en el año 1938, cuando el Dr. Henry Sigerist publica el artículo Medicina Socializada, para la Yale Review, donde desarrolla la idea de un sistema de atención médica cuyo eje central se encuentre en la atención primaria y en las actividades de promoción de salud (Beldarraín, 2002). Posteriormente señala que “… la salud se promueve proporcionando condiciones de vida decentes, buenas condiciones de trabajo, educación, cultura física y formas de esparcimiento y descanso…” (García, 2005, p. 153). Por tanto, la promoción de salud implica, entonces, que la población tenga acceso a estas condiciones (Villar, 2011).
En el año 1974, surge el Informe Lalonde, desde el Ministerio de Salud de Canadá, “Una Nueva perspectiva de la salud de los canadienses”, en el cual se sostiene que las condicionantes ambientales y los estilos de vida eran más importantes para la salud que la asistencia médica, por tanto impulsa acciones de promoción de salud como estrategia gubernamental para el cambio de comportamientos mediante acciones educativas (en temas de dieta, tabaco, alcohol, drogas y comportamiento sexual) y acciones de políticas públicas (Villar, 2011; Castillo y González, 2006).
La organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la declaración de Alma Ata que se realiza en el año 1978, promueve la participación de la comunidad en la planificación de su atención de salud, acuñándose el concepto de Atención Primaria de Salud, la cual se constituye como una estrategia para alcanzar “Salud para todos en el año 2000”3, y a su vez delega la responsabilidad a los gobiernos y los sectores económicos en cuanto a la mejora de la salud.
La primera conferencia internacional sobre promoción de salud se desarrolla en Canadá, el año 1986, firmándose la carta de Ottawa en la que se desarrolla la primera definición de promoción de salud: “… el proceso que consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma…” (Carta Ottawa, 1886, p. 1). La Carta sienta las bases para la participación activa de las personas, responsabilizándoselas de su salud. Las líneas de acción en la carta de Ottawa dicen relación con: políticas públicas saludables, participación comunitaria y empoderamiento ciudadano, desarrollo de habilidades y capacidades, reorientación de los sistemas y servicios de salud, entornos y espacios saludables.
En Chile, una serie de estudios desarrollados entre 1960 y el año 2000 dan cuenta de los cambios epidemiológicos sufridos, particularmente el Estudio de Carga de Enfermedad publicado en 1997, el que demostró que el 75% de la carga de enfermedad del país se debía a Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) (Salinas y Vio; 2002, 2003), unido al aumento de problemas en salud mental, sedentarismo, aumento del consumo de tabaco y alcohol, y el alza del consumo de comida chatarra. Producto de la desigualdad económica existente en el país fue necesario cambiar la estrategia desarrollada desde lo biomédico hacia la promoción de la salud, por lo que en 1998 el Estado de Chile establece como política pública en salud el Plan Nacional de Promoción de Salud, cuyos objetivos son: detener la explosión de factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, dislipidemia); desarrollar factores protectores de la salud de carácter psicosocial (sexualidad responsable, prevención del embarazo adolescente, estilos saludables de crianza) y ambiental (contaminación intra-domiciliaria, ambientes libres de humo de tabaco); fortalecer los procesos de participación ciudadana y consolidación de redes sociales; reforzar el rol regulador del Estado sobre las condicionantes de la salud (alimentación saludable, actividad física). A su vez, crea el Consejo Nacional de Promoción de Salud (VIDA CHILE), “…que es una instancia intersectorial presidida por el Ministro de Salud y constituida por 28 instituciones públicas y privadas de todo el país. Su función es asesorar a los Ministerios para la elaboración de políticas saludables y coordinar un plan de acción estratégico intersectorial…” (Vio, 2010, p. 2). Cada municipio formula, implementa y evalúa un Plan Comunal de Promoción de Salud basándose en las condicionantes de salud que se ejecutan en tres espacios de promoción: establecimientos educacionales, lugares de trabajo y comunas saludables.
En un primer momento, las intervenciones en las comunas se focalizaron en el trabajo con las organizaciones sociales, las escuelas y los lugares de trabajo, las Universidades y empresas del sector privado. Dentro de la intervención en los establecimientos educacionales, se definió la estrategia de declararlas escuelas promotores de la salud; en el caso de las comunas, se las declaró comunas saludables; y en los lugares de trabajo se implementaron ambientes libres de humo de tabaco, ya que no existía la Ley del Tabaco. Por tanto, se propiciaron espacios alejados de las instalaciones para aquellas personas fumadoras. En cuanto al trabajo con las organizaciones sociales, se estableció el Programa de Salud con la Gente, consistente en financiar proyectos presentados por las organizaciones que trabajaban los condicionantes de salud.
Con el desarrollo del Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas en Salud (Plan AUGE), en el año 2002, la Promoción de Salud dejó de tener la relevancia que había tenido desde el año 1998, aunque sigue funcionando en las comunas hasta el día de hoy, en gran medida gracias a los recursos humanos capacitados y al apoyo del MINSAL y de los municipios (Vio, 2010).
Trabajo Social
Reconocer al Trabajo Social como una disciplina y profesión que se encuentra en una relación constante con los otros desde su saber y su saber hacer, nos permite entender cómo se facilitan y promueven acciones por:
[…] el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación de las personas para incrementar el bienestar […] el Trabajo Social interviene en los puntos en que las personas interactúan con su entorno, desde los principios de los derechos humanos y la Justicia Social (FITS, 2004).
Para Natalio Kisnerman el Trabajo Social es una “[…] disciplina que se ocupa de conocer las causas-efectos de los problemas sociales y lograr que las personas asuman una acción organizada, tanto preventiva como transformadora, que le supere […]” (1998: 97). Desde esta mirada, esta profesión es guía y facilitadora de los procesos individuales, grupales y sociales, promoviendo el cambio y la transformación de la realidad, considerando que no existe una verdad única, sino una interpretación de ella en la que es posible reconocer múltiples significados que dan cuenta de la diversidad de los sujetos y sus contextos. En este sentido, el lenguaje se constituye en un elemento central en la construcción de la realidad y, por tanto, en el quehacer profesional, ya que a través de las prácticas discursivas se van generando entramados de información relevantes para los participantes de estas interacciones. “El trabajo social tiene una eficacia simbólica, que está contenida en la discursividad, en la gramática, en la retórica de lo social que sobredetermina la intervención […]” (Matus, 2003, p. 37).
La intervención de Trabajo Social es una forma de acción reflexiva y deliberada que implica el conocimiento de las distintas problemáticas a las que se puede enfrentar, reconociendo a los actores involucrados inmersos en su contexto, sustentando su quehacer en teorías sociales que permiten explicar y guiar los procesos de cambio (Cifuentes, 2004). Para Castañeda (2014), la intervención social también debe ser reflexiva, ya que se instala desde las lógicas del aprendizaje y de la interacción de lo aprendido. Propone la generación de conocimiento desde la práctica, a través de una acción pensada que contribuya a la re-significación de los ejes metodológicos que son parte del proceso de intervención, generando así una práctica transformadora para los sujetos, el método y la elaboración de nuevo conocimiento.
Vélez Restrepo (2003) identifica, dentro de la intervención, un nivel preventivo, el cual se anticipa a las causas generadoras de determinados problemas, tratando así de evitar su aparición. Su énfasis está puesto en la preparación de recursos humanos, sociales e institucionales, propiciando la proactividad en los sujetos y colectivos para disminuir o desarticular su vulnerabilidad social frente a determinados eventos. La intervención preventiva, lo mismo que la promocional, utiliza como estrategia de base la educación para lograr sus objetivos. La intervención educativa se encuentra de manera transversal en los distintos tipos de intervención, y es considerada por Vélez Restrepo (2003), Suarez (2013) y Castañeda (2014) de total relevancia para el Trabajo social, por cuanto permite la construcción de sentidos, significados y realidades para todos los involucrados, ubicando al Trabajador Social en un rol de acompañamiento de los procesos individuales y colectivos de las personas, grupo y comunidad.
Desde las lógicas de la intervención, el Trabajo Social de grupo se enmarca en la construcción de procesos socio-educativos que favorecen una experiencia enriquecedora y socialmente útil, ya que considera las necesidades de las personas que participan en él, como también los fines socialmente deseables. El rol del trabajador social de grupo pasa por comprender las necesidades individuales de los miembros, generar un ambiente de cercanía y de respeto, favoreciendo la expresión de las personas que participan, como también por impulsar valores asociados a la solidaridad y respeto, generando un proceso reflexivo que considera a miembros del grupo como sujetos con recursos y potencialidades capaces de generar aprendizajes personales y grupales que favorezcan su desarrollo y bienestar (Arias y Barrón, 2005).Tal como indica Cristina Robertis, en el Trabajo Social de Grupo se genera un proceso colectivo de conocimiento e interpretación que tiene por finalidad generar una reflexión-acción. Así, el trabajador social “va a introducir cambios, pero también él mismo será modificado gracias al intercambio y al juego de reciprocidades” (1994, p. 19).
Redes, práctica de red
Chadi (2007) desarrolla el concepto de redes sociales desde el Trabajo Social. Considerando el modelo de redes al momento de definir la intervención en red, señala que el “[…] Trabajo Social tiene como premisa, en sus niveles de intervención, una visión macrosistémica, considerando al hombre en su condición social […]” (2007, p. 73). Por tanto, el trabajo de red consistiría en facilitar una organización coherente en la red social que garantice el bienestar en términos generales, posibilitando su transformación en una unidad de apoyo, fortalecimiento y conocimiento.
Para el Trabajo Social la práctica de red se constituye en una herramienta indispensable a la hora del quehacer profesional en la intervención comunitaria, debido al carácter vinculador que presenta, ya que gran número de instituciones se agrupan en torno a una temática en común. Para Martínez (2006), las redes son estructuras a través de las cuales fluyen los recursos. En palabras simples, implica el intercambio de información, conocimiento y experiencias entre las personas, grupos y organizaciones. La lógica de redes tiene como principios básicos la participación, la prevención, el aprendizaje, los agentes multiplicadores, los grupos de reflexión y los talleres (Dabas, 1995).
Dabas (1995) concibe las redes como un proceso de relaciones, de construcción permanente tanto para los individuos como el colectivo. Son sistemas abiertos de intercambio entre sus miembros de forma solidaria y democrática que posibilitan la respuesta a las necesidades e intereses comunitarios. Las distintas asociaciones en torno a la palabra “red” traen la idea de vínculos horizontales, de interdependencia y complementariedad (Malta, 2005)
La práctica de red contribuye a desarrollar la capacidad de autogestión y cogestión con el Estado y las distintas instituciones para obtener los recursos que se necesitan. A su vez, posibilita la generación de nuevas alternativas de solución, contribuyendo al mejoramiento del trabajo de todos los participantes de la red. De manera significativa, contribuye a que los participantes se piensen y se sientan dentro de una red de relaciones, lo que permite generar pertenencia e identidad. Finalmente, la práctica de redes transforma “la persona objeto en persona sujeto” (Dabas, 1995), lo que nos muestra la importancia del sujeto que participa de la red más allá de su pertenencia institucional.
Cerro Navia
Cerro Navia tiene actualmente 148 312 habitantes, según CENSO de abril del 2002, en un territorio de 11.10 km.2, con una densidad poblacional de 12 409 hab./km.2, es decir se trata de una de las comunas más densamente pobladas de la Región Metropolitana, según datos del SINIM 2010.
La mitad de la población (52%) corresponde al grupo etario de entre 0 y 29 años, y la población mayor de 65 años al 6.9% (Plan Comunal de Salud, 2011).
La escolaridad promedio alcanza los 8.7 años de estudios cursados.
El 16% de la población vive en calidad de allegado. En cuanto al material de las viviendas, estas son de bajo costo, con muy poca infraestructura (Atlas Comunal Cerro Navia, 2004).
Se trata de una de las comunas más pobres de la Región Metropolitana debido, en gran parte, a una alta cesantía, bajos ingresos económicos e inestabilidad laboral, ya que los jefes de hogar tienen una escasa o nula capacitación laboral. Por tanto, su poder adquisitivo es bastante bajo (Atlas Comunal, 2004). Para ejemplificar, Cerro Navia ha presentado, durante todos los años en que se ha realizado la Encuesta CASEN, valores que la identifican como una de las cuatro comunas con mayor pobreza del Gran Santiago. La última Encuesta CASEN indica que la comuna de Cerro Navia poseía el 17.5% de su población catalogada como pobre (3.5% indigente y 14% pobre no indigente), SINIM 2010.
A su vez, presenta una alta vulnerabilidad social, existiendo múltiples problemas. Algunos de estos son el embarazo adolescente, con un 22.30% de madres adolescentes atendidas en los centros de salud, porcentaje mayor al promedio nacional (Plan Comunal de Salud, 2011).
También existe una alta tasa de drogadicción y alcoholismo. Según estudio realizado durante el año 2009 por el Programa PREVIENE, de CONACE, alrededor del 56% de los estudiantes de 7º y 8º básico de la comuna de Cerro Navia señala haber consumido, al menos una vez en su vida, cigarrillo. Las mujeres presentan una prevalencia de consumo mayor a la de los hombres. El consumo reciente de tabaco (menos de un mes) alcanza el 15.4%.
Respecto a otros factores que condicionan la calidad de vida de los habitantes de Cerro Navia, existen dos focos que constituyen una grave problemática ambiental: la ribera del Río Mapocho y el sector denominado La Hondonada. Dichos sectores son fuentes de proliferación de vectores y basurales clandestinos, siendo espacios que además facilitan la aparición de conductas antisociales que afectan a la población del sector. A lo anterior, se suma la contaminación por partículas en suspensión, que año tras año se convierte en un factor promotor de la patología respiratoria en los grupos etarios más vulnerables.
Una de las 10 estaciones de medición de calidad del aire de la Región Metropolitana se sitúa en esta comuna, siendo la estación que registra los mayores valores de contaminación por monóxido de carbono y por material particulado (MP 10), en especial en invierno, influenciado en gran medida por condiciones geográficas. Cerro Navia, además, presenta menor cubierta vegetal, solo alcanzando el 2,5% de áreas verdes por km.2, muy por debajo de la norma internacional que propone al menos un 7%. Sumado a lo anterior, la cercanía geográfica del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Pudahuel implica la contaminación de los aviones, y un alto flujo vehicular. También existen quemas de basurales, pastizales, fábricas de ladrillo, lo que agravando aún más la contaminación.
En cuanto a la obesidad escolar, existe un promedio de 21%, que es levemente superior al promedio regional y nacional, lo que proyectado en el tiempo determina adultos con problemas cardiovasculares, diabetes, hipertensión, colesterol alto, etc., lo que disminuye la calidad de vida (índices y estadísticas situación nutricional escolar JUNAEB 2010).
El método
La manera más cercana al Trabajo Social para dar cuenta de las experiencias desde la práctica profesional es indiscutiblemente la sistematización, por cuanto permite generar un proceso de reconstrucción y reflexión del quehacer profesional.
De acuerdo a Cifuentes (2003), la sistematización es una manera de generar conocimientos cuyo eje de atención es la reflexión y análisis de los aprendizajes generados desde la práctica social. Bajo esa consideración, toda práctica profesional es recursivamente generadora de conocimiento y aprendizaje. En un primer momento, lo es para los participantes directos de la experiencia, y sólo cuando es sistematizada se convierte en un insumo de saber y enseñanza para los otros.
La sistematización en Trabajo Social es un proceso de construcción social de conocimiento que nos invita a la autorreflexión profesional, que permite valorar la experiencia, analizarla desde distintos puntos de vista, contextualizarla y evaluarla. Esta acción facilita la reinterpretación de la cotidianidad profesional, enriqueciéndola con los aportes teóricos que posibilitan diversos modos de acción. Así, se provee de múltiples posibilidades de desarrollo, ubicando además a los trabajadores sociales en un lugar distinto a lo cotidiano, invitándolos a ser “sujetos pensantes, críticos, activos y creativos” (Navarro, 2003). La sistematización permite conceptualizar, comprender y potenciar la experiencia, aportando a la acción transformadora, comprometida y pertinente, y entregando claridad y contenido a las intervenciones, proyectándolas y relevándolas en la importancia que tienen.
Objetivo de la sistematización
Describir la experiencia de la comisión mixta salud-educación del CESFAM Dr. Steeger de la comuna de Cerro Navia, con el fin de propiciar aprendizaje/conocimiento desde la práctica.
Participantes
Para el desarrollo de la sistematización se convocó al equipo de salud del CESFAM Dr. Steeger y los integrantes de la comisión mixta de salud-educación Dr. Steeger de la comuna de Cerro Navia.
Técnica de producción de datos
Con el objeto de lograr recabar la información necesaria para llevar a cabo la sistematización, se utilizaron diversas técnicas de recolección, tales como: revisión de documentos escritos (actas, informes, material gráfico como fotografías y afiches), entrevistas abiertas a personajes clave y observación no participante.
Procedimiento
Inicialmente, se procedió a realizar la revisión de documentos escritos y visuales que dieran cuenta de la conformación del grupo, para luego realizar entrevista a personajes clave como el fundador de la comisión (dentista), kinesiólogo, nutricionista, asistente social, profesores, educadoras de párvulos y educadores diferenciales. Asimismo, se realizó la observación no participante en reuniones de la comisión mixta.
La experiencia de la comisión mixta CESFAM Dr. Steeger en Cerro Navia
La comisión mixta del Centro de Salud Familiar Dr. Steeger (CESFAM), de la comuna de Cerro Navia, nace en el año 1995 con el objetivo de coordinar la campaña de vacunación de los primeros básicos de los colegios de la comuna y establecer la vinculación para la iniciar el proceso de prevención y recuperación de la salud bucal. En esta instancia se reúnen los representantes de los colegios municipalizados, la encargada de asistencialidad de la dirección de educación y parte del equipo de salud, compuesto por el dentista y la enfermera.
Se constata la necesidad de ir incorporando a nuevos actores a esta instancia grupal, particularmente a los pre-escolares, ya que es necesario intencionar la promoción de alimentación saludable en concordancia con los lineamientos generados desde el Plan Nacional de Promoción de Salud para la Atención Primaria de Salud del año 1998.
Paulatinamente, se incorporan nuevos profesionales de salud a este espacio. El año 1998 ingresan la nutricionista y el kinesiólogo. El año 2001, la encargada de promoción de salud del CESFAM Dr. Steeger. La trabajadora social se hace cargo de la coordinación de la comisión mixta, evaluando la necesidad de convocar a otros agentes comunales, tales como el municipio y las organizaciones que trabajan con la infancia, contando con recursos económicos provenientes del plan de promoción que permitían financiar actividades tendientes a promover estilos de vida saludable en la población infantil, jornadas de reflexión y capacitación para los actores sociales involucrados, charlas y talleres orientados a los jardines y colegios de la comuna, así como gran cantidad de material de difusión.
Es así como la comisión mixta salud-educación se constituye en una instancia de coordinación del equipo de salud (dentistas, kinesiólogos, nutricionistas, psicólogos, asistente social) con los colegios, jardines infantiles, liceos, COSAM de la comuna e inter-sector4, OPD, SENDA-PREVIENE, PPC, PRONOVIF, Fundación Cerro Navia Joven. Inicialmente, los objetivos estaban puestos en los condicionantes de salud, es decir, en promover la alimentación saludable, la actividad física, propiciar ambientes libres de tabaco, desarrollar factores protectores psicosociales (sexualidad responsable, prevención de abuso sexual infantil, estilos de crianza). Actualmente, los objetivos están orientados a promover el desarrollo de una infancia sana en sus distintos ámbitos.
Existen tres niveles de intervención, el primero orientado a la formación de los integrantes de esta comisión en temáticas relevantes para el abordaje de la infancia. El segundo nivel está dirigido al trabajo con padres y/o adultos responsables en contenidos asociados al bienestar familiar (contaminación intra-domicialiaria, alimentación saludable, parentalidad positiva, prevención del abuso sexual y el maltrato infantil). Finalmente, se trabaja con los niños en torno a estilos de vida saludable (prevención del consumo de tabaco, alimentación saludable) y el reconocimiento y aceptación de las distintas capacidades de las personas para propiciar la integración de la discapacidad.
Para poder trabajar estos niveles, la comisión mixta se organiza y planifica distintas actividades a lo largo del año, desarrollando charlas y talleres, finalizando sus acciones con una actividad masiva en que se muestra a la comunidad en general lo realizado. Se reúnen una vez al mes (los segundos jueves de cada mes), entre los meses de marzo y noviembre, en horario de 10:30 a 13:00 horas. Cada institución participante debe designar a un representante, quien será el encargado de participar de esta instancia y transmitir a su establecimiento los acuerdos y propuestas de trabajo. Es relevante para el trabajo de la comisión la permanencia del representante a lo largo del tiempo, ya que es el vínculo del establecimiento con el centro de salud y es reconocido en su institución como el encargado de salud.
En cuanto a la dinámica interna de la comisión mixta, se ha definido la necesidad de conocer la realidad de los distintos establecimientos como una manera de acercamiento y validación ante los pares y directivos de lo desarrollado por este espacio. Es por este motivo que se van rotando los lugares de encuentro, mes a mes. Asimismo, se define realizar una reunión-desayuno con la colaboración de los participantes, quienes se turnan en esta responsabilidad como una manera de contribuir a un ambiente cálido y fomentar la pertenecía a esta instancia grupal.
Debido a la restructuración de los lineamientos del Plan de promoción de salud, los recursos económicos no permiten el financiamiento de este espacio. Por ello los integrantes de la comisión han acordado establecer una cuota de financiamiento para la jornada de evaluación y planificación que se realiza fuera de la comuna, considerando que es un aporte voluntario entregado por el representante y no por su establecimiento. Se define realizar una rifa con aportes de los mismos participantes como una manera de disminuir los costos de esta jornada. Se cuenta con una tesorera, quien es la encargada de cobrar la cuota y organizar la rifa.
La jornada de evaluación y planificación que se realiza en noviembre de cada año consiste en revisar lo realizado, generar aportes, sugerencias y planificar los objetivos y actividades a desarrollar el siguiente año. Inicialmente, se establece una metodología de trabajo grupal que consiste en distender el ambiente a través una dinámica de animación socio-cultural, y otra para la división grupal. Se establece el trabajo de pequeño grupo como la instancia reflexiva para concluir con un plenario. En un segundo momento, se realiza un intercambio de regalos (amigo secreto), indicando las cualidades del que recibe el obsequio como una manera de fortalecer los lazos entre los distintos integrantes de la comisión.
Es destacable que en estos 20 años de funcionamiento han lograron establecer:
– La primera brigada antitabaco del área occidente de salud el año 2001.
– La primera mesa comunal de salud dental del área occidente de salud, 2014.
– Función de títeres promotores de la salud bucal en pre-escolares desde el 2000 a la fecha.
– La implementación de las escuelas promotoras de salud desde el año 1998 al 2002.
– La certificación de las escuelas y CESFAM como espacios libres de humo de tabaco el año 2000-2001.
– La implementación del programa “Salud con la Gente”, en el que los centros de padres se adjudicaron recursos adicionales para promover el bienestar de los niños y niñas entre los años 2002 y 2005.
– Creación de grupo de baile comunal en torno a las condicionantes de promoción de salud que participó en diversas actividades del área occidente entre los años 2001- 2009.
– El establecimiento de colaciones saludables para las escuelas de la comuna desde el año 2001 a la fecha.
– El primer diagnóstico nutricional en pre-escolares el año 2006.
– Seguimiento del diagnóstico nutricional en pre-escolares el año 2008
– El primer seminario de salud nutricional de la comuna el año 2006
– Segundo seminario de salud nutricional de la comuna el año 2009.
– Programa de salud bucal junto a la JUNJI el año 2012.
– La primera clicletada comunal el año 2008.
– La segunda cicletada comunal el año 2011.
– Jornadas de capacitación para participantes de la comisión, padres y niños/as en diversas temáticas asociadas a estilos de vida saludable desde el año 1998 a la fecha.
Actualmente, la comisión mixta la conforman 9 jardines infantiles, 6 colegios municipales, 3 colegios particulares subvencionados, 2 escuelas especiales, 1 escuela de lenguaje, 2 liceos, un representante de la dirección de educación, el equipo de salud del CESFAM Dr. Steeger, el COSAM de la comuna, un representante del SENDA-PREVIENE, traduciéndose en 32 participantes en total.
El rol de la trabajadora social en este espacio es de coordinación de los distintos encuentros, estableciendo un liderazgo que posibilita la emergencia de nuevos temas de interés para los miembros, como también propiciando una relación fluida entre los integrantes, lo que facilita a su vez la incorporación de nuevos participantes a través de un trato cálido y amable.
Análisis y resultados
La experiencia de la comisión mixta salud-educación del CESFAM Dr. Steeger se puede definir como una práctica exitosa que ha trascendido en el tiempo, puesto que se encuentra vigente desde el año 1995. Es destacable que, pese a la rotación de algunos participantes y del profesional que ha liderado este espacio, se mantiene funcionando. Desde la lógica del Trabajo Social de Grupo, se está en presencia de un grupo consolidado, ya que existe un sentido de pertenencia e identidad grupal de los miembros que se manifiesta en la alta asistencia mensual a las reuniones, la justificación de las ausencias, el cumplimiento de acciones comprometidas por los participantes, la negativa de abandonar la comisión para participar en otras instancias similares. A su vez, existe una estructura definida que facilita la creación y desarrollo de múltiples actividades. Hay claridad en los roles que cada uno desempeña, siendo estos complementarios y potenciadores del trabajo de la comisión, lo mismo que las funciones que cada participante realiza al interior del grupo (secretaría, tesorería, coordinación, etc.). Se ha logrado construir un clima grupal de confianza y respeto, estrechándose lazos afectivos entre los participantes de la comisión, constituyéndose en un espacio colectivo de contención y soporte.
Pese a estar insertos en una comuna pobre, con alta vulnerabilidad social y escasos recursos económicos, han sido capaces de generar acciones educativas, recreativas y culturales para ampliar los repertorios y mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adultos de la comuna. Asimismo, han logrado consolidar la auto-formación permanente de los miembros de la comisión con consecuencias positivas para los propios participantes, transcendiendo a las familias de Cerro Navia, logrando maximizar los recursos existentes a través de una red de apoyo potente entre las distintas instituciones participantes.
A su vez, se han establecido como un importante soporte en términos profesionales, desarrollando un entramado de relaciones que favorece la oportuna intervención que se entrega a los habitantes de la comuna, como también el apoyo mutuo frente a situaciones adversas e inesperadas.
Es destacable el cumplimiento del Plan Nacional de Promoción de Salud que se establece a través de la política pública, convocando y haciendo partícipe a los diferentes actores sociales de esta tarea. Bajo esa consideración, las estrategias de promoción de salud que han desarrollado el equipo de salud del CESFAM Dr. Steeger, en conjunto con profesores, técnicos y otros profesionales, dan cuenta de los resultados positivos que tienen en la población, logrando congregar y generar conciencia respecto de la importancia de desarrollar acciones saludables que propicien el bienestar físico, emocional y social, pese al contexto adverso en que se encuentran, demostrando la efectividad que tiene y no importando el contexto y la precariedad.
Además, esta experiencia es en sí misma una práctica de red por cuanto cumple con todos los requisitos de esta: existe un intercambio de información permanente entre todos los integrantes de la red más allá de las reuniones mensuales, ya sea a través de contactos telefónicos y correos electrónicos; el desarrollo de conocimiento, a propósito de la autoformación permanente y las experiencias entre los participantes, que les permiten la construcción de nuevos repertorios a la hora de abordar las diferentes temáticas relacionadas con la infancia y el bienestar; asimismo, la capacidad de autogestión y cogestión entre las distintas instituciones para obtener los recursos necesarios, observándose que los vínculos que se establecen entre los miembros de la comisión son horizontales, de interdependencia y complementariedad.
La labor del trabajador social es de absoluta relevancia, por cuanto se constituye en el eje articulador del equipo de salud y el coordinador de la comisión mixta, dando cuenta de las múltiples habilidades que posee para enfrentar el trabajo en equipo y en red. Destacable es su capacidad de organización y convocatoria, de la que emergen los elementos metodológicos de trabajo de grupo y comunidad, la gestión de los recursos humanos, materiales y financieros, la activación de redes en busca de recursos que permitan dar cumplimiento a los objetivos propuestos por la comisión y el carácter creativo e innovador a la hora de proponer diversas estrategias de intervención, tales como la cicletada comunal, el grupo de baile motivador, entre otros. La acción reflexiva que el trabajador social desarrolla se encuentra presente en el quehacer profesional, materializándose en prácticas que integran una evaluación consciente y constante de su entorno, los actores sociales presentes y la finalidad que persigue la praxis, en tanto acción transformadora.
Finalmente, en cuanto a los desafíos hacia el futuro, es importante para esta red abrirse a nuevas relaciones con otros grupos, para así establecer relaciones nutritivas y de retroalimentación que contribuyan a potenciar y mejorar la estructura existente, como también su funcionamiento y producción. Asimismo, el lograr establecer alianzas estratégicas con el sector privado para la generación de recursos y con universidades para desarrollar proyectos de cooperación que faciliten y posibiliten la emergencia de nuevo conocimiento, la implementación de estrategias innovadoras y un proceso de retroalimentación que integre la teoría con la práctica.
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• VILLAR, M. (2011). Factores determinantes de la salud: importancia de la prevención. Revista Acta médica peruana, 28 (4).
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- Trabajadora Social, CESFAM Dr. Steeger.
- Magister © Psicología Social. Mención Intervenciones Psicosociales, Universidad de Valparaíso. Se ha desempeñado como Trabajador Social en Salud mental en el área Occidente y Norte de Santiago. En la actualidad cumple labores académicas y de coordinación en Pos título Familia e Infancia del Centro de Familia y Comunidad. UTEM Docente de la Cátedra de Método de Trabajo Social con grupos y de los electivos de formación especializada Violencia Intrafamiliar y Abuso Sexual infantil. Escuela de Trabajo Social de la UTEM.
- Declaración de Alma Ata.
- De acuerdo a MINSAL, se entenderá por inter-sector a toda institución que se relacione con el Centro de Salud Familiar (CESFAM)